domingo, 2 de enero de 2011

Aprendizaje activo

El aprendizaje activo es el proceso de aprendizaje que se produce cuando un grupo de personas que trabajan juntas saben sacar partido de las distintas habilidades y experiencias que poseen cuando analizan un problema real del trabajo, para desarrollar un plan de acción. El Aprendizaje Activo es una forma de aprender haciendo.


Trabajando en equipo se abordan problemas de organización importantes y nos volvemos más conscientes de aquellas soluciones intentadas que no han produicido la solución esperada. Es un proceso de reflexión crítica.

Como este aprendizaje se basa en la experiencia de las personas que trabajan en problemas significativos es necesario que los equipos se sientan implicados para realizar de forma periódica estas evaluaciones críticas de la acción.

El aprendizaje activo implica aprender de la experiencia, resolver problemas complejos de forma creativa, la adquisición de conocimiento relevante y el coaprendizaje de todos los miembros del grupo. El aprendizaje activo es útil para tratar problemas complejos y generar nuevas ideas de forma creativa. Sin la reflexión y la retroalimentación, el aprendizaje activo es similar a un día normal de trabajo.

Definir objetivos


Es habitual que los educadores sociales trabajemos, generalmente, realizando muchas acciones en respuesta a las situaciones que en el trabajo nos vamos encontrando. Ante situaciones conflictivas buscamos soluciones inmediatas y convertimos la educación social en acción, que aunque lo es, para ser verdadera educación debe perseguir una meta. Bajo mi punto de vista, que la acción del educador sea una simple respuesta reactiva a una situación conflictiva está abocando la intervención al fracaso.

Se puede hacer un pequeño ejercicio en unos cuantos pasos y parando un tiempo a pensar para definir los objetivos que queremos alcanzar y escribirlos. Es necesario tener una imagen clara y concisa y describirla de forma nítida. Una vez definidos los objetivos escribir tres o cuatro cosas que pueden facilitar lograr los objetivos deseados. Puede ser cualquier cosa pero debe definirse con gran claridad y escribirse en el papel. ¿Son logrables, son facilmente visualizables y te conducen al logro de tus objetivos?

Todos sabemos que la educación social no tiene fórmulas mágicas pero no por ello vamos a tirar la toalla. Es necesario reinventarse todos los días y hacernos nuevas preguntas. El secreto de la acción efectiva es tener claro el propósito que queremos alcanzar, si la intención está clara los pasos que necesitamos dar empiezan a parecer más claros y sencillos. Los pasos deben darse siempre de uno en uno y uno de estos pasos es aprender de todas las personas que tenemos a nuestro alrededor y que no tienen porque ser educadores sociales.